jueves, 17 de abril de 2014

LAOS: DESCUBRIMOS LA CAPITAL LAOSIANA, VIENTIANE Y SU REGIÓN HOMÓNIMA.

Desde la capital de su vecina Vietnam llegamos al Aeropuerto Internacional de Wattay, en la capital y mayor ciudad de la denominada República Democrática de Laos.
El vuelo entre el Aeropuerto de Noibai (Hanói) y la capital laosiana ha durado sobre una hora. 
El trayecto en bus entre ambas ciudades (492 Km.),  nos llevaría 22 horas con un coste de 35 USA $.

Para entrar en Laos es necesario visado, se puede tramitar nada más llegar al país, en la misma frontera, bien sea terrestre o aérea.
El visado cuesta 36 USA $ y sirve para 30 días, además deberemos de entregar a las autoridades 2 fotos tamaño carnet.
No teníamos dólares americanos y tuvimos la posibilidad de pagar con euros, la conversión fue correcta y las vueltas nos las dieron en dólares.

Aspecto de la Visa de Laos.
Para viajar a Laos, sanidad exterior recomienda, aunque no son obligatorias, vacunas y tratamientos contra la Hepatitis A y B, Tétanos-difteria, Malaria y Cólera.
En función de la región o zonas que visitemos tampoco son recomendadas las mismas precauciones, si visitamos páginas webs varía también la información, muchas veces nos confunde aún más. Lo mejor es acudir a cualquier Centro de Vacunación Internacional (Estado español) www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/centrosvacu.htm allí los expertos médicos nos darán toda la información adecuada.
Es interesante no andar justo de tiempo, sobre todo en los meses de verano y acudir a los servicios sanitarios con antelación. Los horarios para las citas se demoran y muchas veces debemos de tomar tratamientos muchos días antes de nuestra salida, ... nos quedamos sin margen de prevención, se agotan muchas vacunas debido a la gran demanda ... etc.

No olvidar el llevar repelente para los mosquitos y hacernos un seguro médico de viaje, ya que la sanidad en el país es más que precaria, no está muy desarrollada y en caso de tener algún problema de salud importante nos trasladarían a la vecina y cercana Tailandia.

No es necesario adaptador para los enchufes, sirven para enchufe plano, redondo ... El voltaje eléctrico es de 220 V.

La diferencia horaria: Laos tiene cinco horas más que la Península Ibérica.

No existen vuelos directos entre España y Laos.


Bienvenido a la República Democrática de Laos (Aeropuerto Internacional de Wattay, Vientiane).
Wattay no tiene pérdida, es un pequeño pero moderno aeropuerto con tan solo una terminal nacional y la nueva terminal internacional. Varias son las líneas aéreas que operan con vuelos regulares.
Web del Aeropuerto de Wattay: www.vientianeairport.com

En el propio aeropuerto hay una casa de cambio de moneda, el cambio que nos dieron no fue malo.
Nuevamente tenemos que olvidar todas las divisas que hemos ido conociendo por el sureste asiático y familiarizarnos con la nueva moneda laosiana, el kip laosiano.
Más o menos 1 € equivale a 11.831 kips y 1 USA $ son 8.117 kips.

Los billetes más comunes son de 1.000 K, 2.000 K y 5.000 K, no existen las monedas. El personaje que vemos en los billetes es Kaysone Phomuihave, quien fuera Presidente y Primer Ministro del país en diferentes etapas. Lideró el Partido Comunista de Laos y falleció presidiendo la nación en 1992. 
El Aeropuerto de Vientiane se ubica en el Distrito de Sikhodtabong, apenas lo separan 4 kilómetros del centro de la ciudad. 
Los taxis y furgonetas son los transportes habituales para llegar desde el aeropuerto hasta la capital de Laos, los turistas pagan de 5 a 7 USA $ por servicio.


Bienvenidos a Vientiane, Aeropuerto Internacional de Wattay. 
España no cuenta no representación diplomática en Laos, los ciudadanos con nacionalidad española deben de acudir a la Embajada Española en Bangkok (Tailandia) o a cualquier embajada o consulado de algún miembro de la UE.


La República Democrática de Laos no tiene salida al mar, limita al norte con China 423 Kilómetros de frontera, noroeste con Birmania, la actual Myanmar 235 Km, este con Vietnam 2.130 Km, al oeste con Tailandia 1.754 Km. y al sur con Camboya.
Bandera Nacional de la República Democrática de Laos. Consta de tres bandas horizontales, la de arriba y la de abajo de color rojo bermellón, la central que es más grande que las rojas, es de color azul, con un círculo blanco en la mitad. El rojo simboliza la sangre de los laosianos en su lucha por la independencia. El azul el Río Mekong y el círculo blanco la luna sobre el Mekong y la unidad del país bajo poder comunista. Bandera adoptada el 2 de diciembre de 1975.
Según el avión fue perdiendo altura vamos tomando conciencia de donde llegamos, el paisaje que divisamos es selvático total, recordemos que más de la mitad del país son dénsan selvas tropicales y zona de montaña.

Entre toda la masa boscosa se esconden varios cientos de elefantes salvajes. Las carreteras rojizas de tierra nos dan una idea de la situación en las infraestructuras del país, apenas vemos carreteras asfaltadas hasta acercarnos a Vientiane.

Laos fue colonia francesa hasta su independencia en 1949. Era un protectorado francés integrado en la Indochina Francesa.
Durante la Guerra de Vietnam el país también sufrió grandes bombardeos por parte del ejército de EE.UU.
Tras la independencia llegó una guerra civil que finalizó en 1975 con la llegada al poder del comunismo.
Actualmente la nación que no alcanza los 6 millones de habitantes tiene un sistema centralizado de gobierno de estado socialista.


Himno Nacional de Laos

Matrícula civil de Laos. Aquí se conduce por la derecha. Código Oval: LAO.
Cuando se llega a Vientiane procedente de una gran urbe asiática lo primero que se experimenta en una tranquilidad total, más aún cuando llegamos como en nuestro caso en día no laboral. 
Respiramos paz, cruzamos calles sin apenas tráfico, lejos del agobio del tráfico caótico de las grandes ciudades vietnamitas. 
La primera impresión es muy positiva, la gente es tranquila y amable. Comenzamos a recorrer las calles con edificios no muy altos en los que se pueden ver una mixtura de estilos arquitectónicos.

Settahathirat Road, Vientiane.
Los hoteles son bastante baratos, podemos encontrar habitaciones dobles, con wc, aire acondicionado y wifi entre 10-15 USA $ . En los hoteles más lujosos la horquilla de precios anda entre los 30-100 USA $.
Hay guesthouses y pensiones incluso por 5 USA $, lo que si es recomendable es que se tenga aire acondicionado, lógicamente escapas del calor y mantiene alejados a los mosquitos. 
Nuevamente alojamientos para todos los gustos y todos los presupuestos.

Lao Plaza Hotel, situado en el 68 Samsenthai Road, un hotel de 5 estrellas en la ciudad de Vientiane.  
Syri 2 Guest House, en el 6/6-7 en Setthathirat Road, Vientiane. 
La pequeña y tranquila ciudad que alcanza los 250.000 habitantes, 700.000 con su área metropolitana, se sitúa a orillas del Río Mekong, el gran río que nos acompaña desde el inicio de nuestro viaje allá por tierras camboyanas.
Junto a su placidez, Vientiane destaca por la cantidad de pequeños templos budistas que se levantan entre sus calles, nos hemos alojado cerca de la Plaza Nam Phu donde se encuentra la fuente del mismo nombre, una zona de restaurantes y ocio nocturno situado en el centro de la ciudad.


El centro de la calmada Vientiane.
En la Setthathirat Road visitamos los primeros templos budistas, todos ellos espectaculares y llenos de color, lugares de culto a los que podemos acceder sin ningún problema, sin olvidar el descalzarnos al entrar y mantener siempre un respeto hacia todo lo desconocido.


Cartel de entrada al templo budista Ing Peng, Setthathirat Road, Vientiane. 


Siempre que veamos escrito "vat" nos está indicando en lengua laosiana "templo".

Edificio principal de la Comunidad Budista de Ing Peng, Vientiane. 

Los espectaculares dibujos realizados por los propios monjes de la comunidad. Pórtico del Templo Ing Peng.
En el interior del templo descubrimos la Comunidad Budista de Ing Peng, son monjes de todas las edades que conviven en distintas pequeñas casas que se encuentran en las inmediaciones del templo. Muchos son incluso críos, aquí estudian, rezan y son mantenidos por las ofrendas que a diario traen hasta el recinto religioso la gran cantidad de fieles que se acercan a rezar.
  
Monje budista de la Comunidad de Ing Peng, Vientiane.


Dibujos en el pórtico del Templo Budista Ing Peng, Vientiane.
Suponemos que los más pequeños están convertidos en monjes, como podrían haber sido cualquier otra cosa, sus padres han decidido que deben de estar allí y punto.
Es una manera de que reciban una educación y que se les alimente, ya que probablemente la economía familiar nunca llegaría para tanto.
Se comportan como lo que son, unos niños, juegan, ríen y nos observan con disimulo una y otra vez, los más mayores son en apariencia más serios, aunque se muestran cercanos y sonrientes.
Ellos continúan con sus quehaceres, mientras que los pocos occidentales que nos encontramos en el recinto, en su mayoría seguimos disfrutando de la espectacularidad exterior e interior de Ing Peng.

Un cartel nos indica que debemos de dejar el calzado antes de pisar el interior del templo.

Altar principal con la siempre figura de Buda, interior del Templo Ing Peng. Antes de comenzar la ceremonia, los fieles se acercan a varios monjes y traen distintas ofrendas, principalmente frutas, flores e incienso, que son depositadas en bandejas doradas. Algunos depositan pequeñas ayudas monetarias.

Un maestro en el Templo budista Ing Peng, Vientiane.


Cuando se está celebrando un oficio religioso, los fieles entran al templo reclinándose en señal de respeto. Fieles budistas en el Templo Ing Peng.
Por la cercanía a nuestro hotel visitamos el templo en dos ocasiones, una de las veces coincidió nuestra visita con la ceremonia budista; en primer lugar el maestro se acerca hacia lo que podría denominarse "altar mayor", donde una gran figura dorada de Buda preside el interior del templo.
Progresivamente van llegando los monjes con sus cabezas peladas y se colocan en filas horizontales por detrás del líder espiritual.

Mujeres budistas orando, la mujer NUNCA puede tocar a un monje budista, o al menos no debe. Observamos que las mujeres cuando rezan en los templos, llevan pañuelos cruzados por el cuerpo. Templo de Ing Peng, Vientiane.
La ceremonia comienza con cantos, en el interior de los templos no hay ningún tipo de banco ni asiento, la gente se sienta en el suelo directamente sobre unas finas alfombrillas, nos colocamos en uno de los laterales y contemplamos sin ningún problema como transcurre el acto religioso.
Entre el público se entremezclan varios occidentales afincados aparentemente en el país, que han adoptado el budismo como su nueva religión.

Comunidad budista celebrando la ceremonia religiosa en el Templo de Ing Peng. 
Los cantos y rezos continúan, aunque no nos enteramos de nada, el acto transmite calma. La ceremonia es muy tradicional pero simple, es amena, y no dura en exceso.

Abandonamos el interior del templo y tras calzarnos continuamos nuestro camino por la misma calle donde se levanta el Ing Peng.

A pocos metros en dirección al centro, varias comunidades budistas más, tienen construidos sus templos con sus recintos cercados pero de libre acceso al turista y a cualquiera que se quiera acercar. Ongteu Mahawihan, Ha Sok y Mixay son los tres templos, las tres comunidades próximas a Ing Peng.

Puerta de acceso al recinto del Templo y Comunidad Budista de Ong Teu  Mahawihan o Templo del Buda Pesado, se le da este nombre debido a que en su interior se encuentra el Buda más grande que se conserva en toda la ciudad. El monasterio se encuentra en la Setthathirat Road de Vientiane.
Por toda la calle Setthathirat la vestimenta naranja de los estudiantes budistas es bastante notoria, una y otra vez nos tropezamos con jóvenes novicios que llegan desde toda la nación laosiana al Monasterio de Ong Teu Mahawihan a estudiar budismo.
El templo es algo así como el "Deusto", la "Salamanca" del orange budista, lo que la convierten en uno de los centros religiosos educativos más importantes del país.

Jóvenes novicios caminando por la céntrica calle Setthathirat de Vientiane.
Algún que otro turista bastante poco respetuoso corre una y otra vez por detrás y por delante de los jóvenes desbarbados en busca de la mejor foto.
Dan la sensación con su incorrección y con esa mala educación, de que se meten en el papel de los "paparazzis" , de los profesionales de la fotografía, en busca de la mejor instantánea, de unos adolescente vestidos de naranja que por un momento parecen auténticas estrellas de Hollywood.

Tuk-tuk colectivo con estudiantes budistas a su paso por el centro de la ciudad. Setthathirat Road, Vientiane. 
Aunque a lo largo de nuestra estancia en Laos vimos montoneras de jóvenes estudiantes del budismo, gran parte de los novicios no terminarán sus vidas entre las cuatro paredes de los coloridos monasterios, no terminarán siendo monjes, con unos 18,19 o 20 años terminarán sus estudios y abandonarán definitivamente los centros, las comunidades religiosas.

A unos pocos pasos del "Harvard" del budismo laosiano, del Monasterío budista de Ong Teu Mahawihan, en la misma márgen de la carretera, nos deslumbra otro edificio sagrado, el Templo Mixay.


  
Edificio principal de la Comunidad budista y Templo Mixay.
El recinto del Templo Mixay tiene varias entradas, sus puertas a derecha e izquierda son custodiadas por figuras que simulan ser guerreros, o al menos nos lo parecen. La comunidad se sitúa en una parcela que hace esquina entre las calles Setthathirat y Nokeo Koummane.

En la otra mano de la calle, entre los Templos Mixay y Ong Teu Mahawihan podemos disfrutar del esplendor de un templo budista más, del Hai Sok.

Templo budista Hai Sok, Vientiane.
Seguimos caminando por Setthathirat Road, la gran artería que desemboca en la gran y principal avenida de la ciudad, la Avenida Lan Xuang.

Tendido eléctrico en la calle Setthathirat.
Setthathirat Road tiene bastante vida, sobre todo a la altura de la Plaza Nam Phu, una pequeña plazoleta peatonal rodeada por restaurantes y locales de copas con un aspecto elegante y muy occidental.
En uno de los restaurantes cada noche hay música en directo, hay música variada, rock, música local, pop occidental ... etc, la plaza en apariencia es uno de los lugares "vip" de la city laosiana. 
Los lugareños que cenan y disfrutan de las copas nocturnas junto a los visitantes, visten bien, elegantes y modernos, podemos ver incluso algún que otro militar vestido con su impecable uniforme verde. Indudablemente se ve que nos encontramos entre la gente que "mueve los hilos" del país, la gente acomodada, un pequeño oasis entre la maltrecha economía de la inmensa mayoría de las familias de Laos. 
El ambiente de Nam Phu nada tiene que ver con la cara real de Laos, con la realidad de miles y miles de laosianos que viven en un mundo rural un tanto atrasado y casi olvidado.

La Plaza Nam Phu y la ribera junto al Río Mekong son los lugares más significativos de la "light" vida festiva y nocturna de Vientiane.

Plaza y Fuente Nam Phu, Vientiane.
En toda la ciudad hay restaurantes con cocina europea, muchos son los franceses, entrados ya en años que han hecho de Vientiane, de Laos su nuevo hogar.
Las cafeterías con estilo francés, donde podemos encontrar los deliciosos croissants y baguettes son parte del legado repostero que dejaron aquí los llegados de la antigua Galia.
Entramos en un restaurante de un expatriado franchute, la decoración es afrancesada, cuadros con imágenes de su madre patria cuelgan por las paredes, sin faltar la carta de vinos franceses, Burdeos, Loira, Rosellón entre otros.
Estamos tan lejos de casa, que incluso nos hace ilusión ver la foto de la torre más emblemática de nuestra vecina del norte.    

Los todoterrenos de tipo rancheras son muy comunes en Vientiane y en el resto del país, debido a las precarias carreteras del país. 
Los signos del turismo sexual son evidentes y fácilmente visibles. Muchos turistas occidentales que viajan solos, con los 60 pasados van acompañados por chicas un tanto jóvenes.
Al caer la noche, se ilumina, sale a la luz el mercado de la prostitución. A pocos metros de los templos, casi en sus mismas puertas y cerca de donde la alta jerarquía urbana y militar disfruta de sus lujosas veladas, docenas de chicas venden cada noche sus cuerpos.
Curiosamente se prostituyen ante centros religiosos, tan cerca el "pecado" y lo "divino".
Muchos son travestis, los famosos ladyboys, transexuales ... debido a sus rasgos tan femeninos y lampiños es difícil a primera vista determinar si se trata de bellas damiselas o machotes disfrazados de divinas. 
Las relaciones sexuales entre extranjeros y ciudadanos con nacionalidad laosiana están prohibidas, aun así, los turistas somos objetivo prioritario de las trabajadoras del sexo, al hacer sus ofertas en algunas ocasiones sus voces roncas y forzadas, los/las delatan.

Cada noche, cada una de las chicas con docenas de nombres diferentes, con historias realmente duras, escapando seguramente de la miseria, de la pobreza del campo laosiano, seguirán conviviendo con las oscuras calles de Vientiane, continuaran con la profesión quizás más estigmatizada de nuestra sociedad, la profesión más antigua ... posiblemente una de las más duras y crueles. 

Laos fue uno de los primeros países en legalizar la prostitución.

Cartel en contra del tabaco en Setthathirat Road.
Nuestro tránsito por Setthathirat nos hace cruzar otra de las calles más importantes de la modesta ciudad, la calle Chanthakoummane Road.
Si continuamos en dirección al Mekong llegaremos hasta la estatua de bronce de Chao Anouvong, que lideró la rebeldía de Laos siendo el último gobernante del Reino Laosiano de Vientiane, entre 1804 y 1829.
La estatua se construyó en 2010 para celebrar el 450 aniversario de Vientiane, se alza en un bonito parque que lleva su mismo nombre.

Indicador bilingue en laosiano y frances en la calle Chathakoummane. 
Si optamos por seguir por Chanthakoummane en sentido opuesto daremos con uno de los monumentos más importantes de la ciudad, la Estupa That Dam o Estupa Negra.


Estupa That Dum o Estupa Negra, situada en Chanthakoummane Road, Vientiane.
That Dum fue construida como santuario para los dragones de Naga, con la intención de proteger a la ciudad de la invasión del ejército siamés. El descuidado monumento cuenta con diez metros de altura y se sitúa en mitad de una rotonda. Una de la leyendas dice, que los siameses se llevaron todo el oro que recubría la estupa, dejándola como actualmente se encuentra, desnuda.

Continuando nuestro camino por Setthathirath apunto de pisar territorio perteneciente a la gran avenida, a la Lane Xang, a la izquierda contemplamos el Ministerio de Información Cultura y Turismo. Un edificio modesto para ser un ministerio, comenzamos a ver los primeros símbolos del sistema comunista laosiano.

Fachada del Ministerio de Información Cultura y Turismo de Laos.
En el lado opuesto al Ministerio de Información Cultura y Turismo visitamos el destartalado edificio que alberga la Biblioteca Nacional de Laos. El interior del viejo inmueble no conserva nada en especial, el acceso es libre, aunque no recomiendo su visita.

Entrada principal de la Biblioteca Nacional de Laos, en Setthathirat Road, Vientiane.

LA AVENIDA LANE XANG, LOS CAMPOS ELÍSEOS A ORILLAS DEL MEKONG

Traducido al lao, significaría avenida del  "Reino del Millón de Elefantes", un antiguo reino en el sureste asiático levantado por la etnia lao.

La Gran Avenida es la más importante, la más larga de la capital laosiana. Una arteria con varios carriles en cada sentido, en donde a derecha e izquierda, al más estilo arquitectónico comunista se construyeron los principales edificios gubernamentales.

El edificio más imponente es el Hor Kham, el Palacio Presidencial, que se encuentra cerrado al público. En su parte trasera se encuentra la residencia oficial del Presidente de Laos.

Palacio Presidencial de Laos, Avenida Lane Xang de Vientiane.
Durante el periodo de ocupación francesa, el edificio del Palacio Presidencial fue la residencia del Gobernador francés, cuando Vientiane era la capital del Protectorado Francés en épocas de la Indochina Francesa.
  
Entrada principal al Palacio Presidencial de Laos, desde la Avenida Lane Xang de Vientiane.

Placa indicativa en el exterior del Palacio Presidencial.
Pegado al perímetro cercado del Palacio Presidencial se encuentra uno de los templos budistas más destacados de la capital, el Templo Hor Pha Keo.
La entrada al templo cuesta 5.000 kips.
Antiguamente en su interior se guardaba el Buda Esmeralda que robaron los siameses, y que en la actualidad se encuentra en el Palacio Real de Bangkok.

Frente al Templo Hor Pha Keo visitamos el Templo Wat Sisaket.
La entrada al templo que también cuenta con un museo, cuesta 5.000 kips.



Wat Sisatet es el templo más antiguo que se conserva en la ciudad y considerado también el más bonito.
Fue afortunadamente el único que salvo del fuego que arrasó buena parte de la ciudad en 1828 provocado por los birmanos.


Exterior del Templo Budista de Wat Sisaket, Vientiane City.
Comunidad budista de Wat Sisaket.


Wat Sisaket fue construido en 1818 por mandato del Rey Anouvong. En su interior se conservan nada más y nada menos que más de 2.000 imágenes de Buda.


A la izquierda observamos la Torre del Tambor. Templo Budista de Wat Sisaket de Vientiane. El monasterio se encuentra en la esquina entre Setthathirat Road y la Avenida.

Detalles en la fachada del Templo Wat Sisaket.

Un joven monje ante varias tumbas budistas. Comunidad budista de Wat Sisaket. 
Las inconfundibles ropas de los monjes budistas. Comunidad budista de Wat Sisaket, Vientiane.

Jóvenes alumnos budistas en el Monasterio Wat Sisaket de Vientiane.

Los cadáveres de los budistas son incinerados, muchas de las familias esparcen las cenizas como aquí lo hacemos. Otras deciden guardarlas en estas pequeñas torres de mármol, piedra o cemento, donde aparece el nombre del fallecido, fotografía, junto con las fechas de su nacimiento y la defunción. A las "tumbas" las familias suelen traer ofrendas ... comida ... etc, cosas que le gustaban al difunto. Por los alrededores de estos monumentos funerarios siempre se suelen ver velas, incienso ... Monasterio budista de Wat Sisaket.   

La ropa de los monjes budistas secándose al aire libre en el Monasterio de Wat Sisaket, Vientiane.

En los alrededores de los templos y el Palacio Presidencial contemplamos varias mansiones coloniales que marcan la herencia que dejaron a su paso los franceses.
A pesar de encontrarnos en el corazón, en el centro de la economía que mueve el país, no es una ciudad que cuente con rascacielos ni con grandes edificios.

Edificio Central de Postas y Telégrafos. Avenida Lane Xang de Vientiane.

Avenida Lane Xang, de fondo el Palacio Presidencial de Laos.
Tanto en la Avenida Lane Xang, como en otros puntos céntricos y estratégicos de la ciudad, los militares están sentados por las calles sin intervenir, no se meten con los turistas e incluso muchos saludan educadamente.
Llevan uniforme militar, zapato negro combinado con el antiestético calcetín blanco.

En Lane Xang es donde más ondean las banderas comunistas debido a la gran concentración de edificios oficiales, que junto a sedes de bancos, y elegantes hoteles convierten a los "Campos
Elíseos" de Vientiane, en una de las zonas más selectas de la ciudad laosiana.
  
La bandera laosiana junto con la comunista, ondea en los edificios públicos y oficiales de Laos.
Subiendo por la larga arteria hacia el Patuxao, también conocido como el "Arco del Triunfo", a la derecha dejamos la Oficina central de Postas y Telégrafos, justo en el lado contrario, metida en una pequeña calle, un poco camuflada se alza la poderosa embajada de EE.UU., curiosamente aquí no encontramos Mackdonalds ... ni otras franquicias llegadas del país que alumbró al capitalismo.

Curiosamente la mayoría de los edificios oficiales del país no cuentan con muchas, o ninguna medida de seguridad, ni cámaras, ni tan siquiera vigilancia policial exterior ... en términos generales es una ciudad, un país en apariencia segura, con muy poca delincuencia, y según las estadísticas "con unos bajos índices de robos y actos criminales en general" , aunque en todos los sitios debemos de andar con precaución y prudencia.

En la esquina con la calle, con la rue, Khu Vieng se encuentran los mercados de Talat Sao y Thong Khan Kham, quizás unos de los más conocidos y principales que más tarde visitaremos.

En el lado derecho en dirección al Arco del Triunfo encontramos la única Oficina de Turismo que localizamos en la ciudad, se encuentra próxima al Lao Viet Bank.
Ministerio de Información Cultura y Turismo:  www.tourismlaos.org

Horario de la Oficina de Turismo de la Avenida Lane Xang. Abierta de lunes a viernes y cerrada sábados, domingos y Fiestas Nacionales.  
Los "Campos Elíseos" de Vientiane o Avenida Lane Xang con el Arco del Triunfo llamado Patuxay.
La Avenida Lane Xang también alberga una base de las Naciones Unidas. 
Rótulo de una céntrica farmacia. Avda. Lane Xang.
     
Algo habitual es ver vehículos de tipo rancheras y camiones usados para el transporte de personas. Avda, Lane Xang.
Junto al Palacio Presidencial, si algo destaca en estos Campos Elíseos, quizás los más alejados al Sena, y los más cercanos al Mekong, si algo destaca como decía es el Arco del Triunfo, el Patuxay.

El Patuxay es una réplica según dicen, aunque personalmente creo que poco o muy poco tiene que ver con el que se levanta en la capital francesa, aunque si que es cierto que es un tanto bonito.

Arco del Triunfo o Patuxay en los Campos Elíseos o Avenida Lane Xang de Vientiane. 

El Patuxay en la "nuit" de Vientiane,
Patuxay o Patuxai, lo vimos escrito de las dos maneras quiere decir "Puerta Victoria", en laosiano "patu" es puerta y "jaya" victoria.
En sus orígenes el arco triunfal fue denominado Monumento Anusavari.

Se construyó entre los años 1962 y 1968 para recordar y homenajear a los fallecidos en la Guerra de la Independencia del país, que enfrentó a Laos y Francia.

Patuxai o Puerta Victoria, Vientiane.
Techos de la cúpula de Patuxai.
El edificio consta de cuatro arcos que miran a los cuatro puntos cardinales. El Patuxai emula ese toque del arco parisino pero con la pincelada de la arquitectura tradicional laosiana.

La "Puerta Victoria" se financió con dinero que el gobierno de los EE.UU. donó para la construcción de una aeropuerto y que se desvió para este fin.

Uno de los dos estanques que junto a palmeras y otras variedades de árboles conforman el Parque Patuxai. 

La entrada a Patuxai cuesta 3.000 kips, desde su terraza se puede ver gran parte de la ciudad y el esplendor de la gran avenida. 

Se sube o bien por la escalera de caracol o por los ascensores de reciente construcción. Unos carteles indican que está totalmente prohibido el uso de cámaras de fotos en el interior.

En los bajos del arco hay una pequeña tienda de souvenirs, no con mucha variedad, en Laos las tiendas de recuerdos básicamente se resumen en tiendas dedicadas a vender distintas figuras de Buda y cuatro cosillas más.
   
Pareja junto a uno de los dos estanques del Parque Patuxai.
El Parque de Patuxai no solamente atrae a los no muchos turistas extranjeros, principalmente mochileros que llegan hasta Vientiane.
Cada atardecer, docenas de parejas flechadas y familias enteras acuden a los jardines, a las orillas de los estanques a fotografiarse, a inmortalizarse entre las robustas palmeras que de forma colosal destacan entre el área ajardinada.

En las inmediaciones de los jardines un ejército de fotógrafos, con cámaras de décadas pasadas, aguarda a que algún lugareño se decida a retratarse.
Para cualquiera que llegue de occidente, puede parecer algo un poco del pasado, pero cuando se conoce el campo laosiano, el mundo rural de muchos países subdesarrollados, se comprenden muchos aspectos sociales.
Una cosa tan simple en nuestro primer mundo como sacarse una fotografía, es algo inaccesible en muchos lugares del planeta.


En el lado norte del Arco del Triunfo, se ubica el Dong de la Paz Mundial, un regalo de Indonesia, al ser reconocida la nación laosiana como el país más pacífico del mundo.
       
El Dong de la Paz Mundial, Vientiane.


En el Dong de la Paz Mundial de Vientiane, aparecen las banderas de todos los estados mundiales junto a los símbolos de religiones y creencias.
Oficinas gubernamentales junto a un lateral de Patuxai. 

MERCADOS DE TALAT SAO Y THONG KHAN KHAM

En una de las esquinas de la gran avenida, entrando por la calle Khu Vieng accedemos al Talat Sao, un centro comercial en versión laosiana. Es un buen lugar para escapar del calor del sureste asiático, pues es el único "centro comercial" del país que cuenta con aire acondicionado.

  
El Talat Sao abre sus puertas de 07:00 h. a las 17:00 h.

En toda la ciudad encontraremos otros tres mercados más, el Talat Khan Kham, Talat Khua Din y el Mercado Nocturno que noche tras noche se encuentra junto al Río Mekong, es más bien un mercadillo ambulante.


Tienda de souvenirs en el Talat Sao de Vientiane.
La mayoría de las prendas de vestir que vemos estarían un poco desfasadas en cualquier escaparate de occidente, es una moda distinta, ropa más bien de la que llamaríamos de forma despectiva "hortera".

Modelo de pantalón infantil "Gangnam Style", la canción más famosa del cantante rapero surcoreano PSY. Mercado Talat Sao. 
Talat Sao no deja de ser un centro comercial un poco modesto, aunque agradecimos de forma muy especial su aíre acondicionado.

Para mercados auténticos uno que se ubica en la trasera del Talat Sao, el Thong Khan Kham. Se encuentra en una de las zonas más céntricas de la capital, se trata de un grandísimo edificio con dos plantas un tanto descuidado.

Parte del mercado está cubierto y otra parte del mismo se extiende hacia la calle, protegido con chapas y grandes lonas.


Mercado de Thong Khan Kham, zona dedicada a la joyería.
Fundiendo oro en Thong Khan Kham.
Por todos los pasillos hay tantísimas cosas que veremos cajas apiladas y montones de objetos por todas las esquinas.



Los precios son bastante económicos, aunque jugamos una vez más con el regateo.
Me recordaba todo un poco a los clásicos bazares de los países árabes, pero con el carácter y la autenticidad asiática.
En su interior podemos encontrar prácticamente de todo, textiles (las famosas telas laosianas) , productos alimenticios, (insectos cocinados, ranas ... entre un montón de cosas desconocidas), electrodomésticos, con estos últimos podemos darnos cuenta lo poco que ha evolucionado el país en los últimos años ... y un largo, larguísimo etc ...


Ranas fritas en el Thong Khan Kham.

Puesto de plátanos de Thong Khan Kham. 
Transitando por el mercado descubrimos una parte del mismo dedicada a cosas muy extrañas, creemos que se trata de amuletos, de plantas y objetos dedicados a los conjuros, a la brujería, a trabajos de magia.
Sobre un 67% de la población practica el budismo, un 15% son animistas, esta última doctrina que considera al alma el principio de acción de los fenómenos vitales. El animismo es un concepto que engloba, que reúne varias creencias.
En esta zona del mercado, los chamanes, los seguidores del animismo compran todas estas cosas tan desconocidas para nosotros y supongo que para cualquier occidental, con ellas supuestamente curan sus enfermedades, sus males, interactúan directamente con los espíritus ... etc

  
Entre todo el material que se expone en los pequeños puestos, descubrimos piezas sin tallar de marfil, colmillos de elefantes, cuernos de rinoceronte ... etc ...

Hallamos algo no desconocido, está a la vista de todos, un tráfico y una venta ilegal, pero bastante generalizada por lo que aquí vemos.

Puestos del mercado dedicados a los trabajos de magia, chamanismo ... 
No damos crédito a lo que vemos, son un montón de cuernos de rinocerontes, un lucrativo negocio que ha puesto su mirada en estos mamíferos por las falsas creencias que recorren todo el país y buena parte de Asia.

Cuernos de rinoceronte en el Mercado de Thong Khan Kham. Enlace del diario EL PAÍS:  EL CUERNO DEL RINOCERONTE, UNA JOYA EN EL MERCADO NEGRO

Erróneamente se cree que el cuerno de este animal cura enfermedades tan mortíferas como el cáncer, esta creencia tan fatal para los rinocerontes, también cree que el cuerno sirve como afrodisiaco, que elimina los efectos de las resacas ... y un montón más de tonterías.


Ninguna universidad de medicina asiática ha podido demostrar nada que no sea más que pelo compactado, es decir, que tendría los mismos efectos que masticar nuestro pelo o uñas.


Vídeo en contra del tráfico ilegal de la vida silvestre

Vídeo sobre la caza furtiva del rinoceronte  

Laos es junto a Camboya y Myanmar los tres únicos países que jamás han presentado informes sobre los decomisos de marfil al Sistema de Información de Comercio de Elefantes que gestiona los datos a nivel mundial.

Desde 2007 la caza furtiva de rinocerontes ha aumentado un 5.000 %.

Quiero creer que ningún turista sea tan inconsciente de querer llevarse nada de esto, simplemente decir que a la hora de pasar los controles de seguridad del Aeropuerto de Wattay, teóricamente los agentes policiales decomisan cualquier pieza de este tipo.

Abandonamos el mercado un poco tristes, al comprobar que creencias basadas en la nada y gente sin escrúpulos están cometiendo un auténtico "genocidio animal".

Pero curiosamente, en mercadillos callejeros, en el Hmong Market, frente al Talat Sao, en pleno centro de la ciudad nos encontramos con más de los mismo ...

Encontramos unos colmillos de elefante en un puesto callejero dedicado a trabajos de magia.  

Caparazones de tortugas y distintos objetos para trabajos de brujería. Mercadillo callejero en Vientiane.
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Vientiane o Vientián, forma adaptada a la pronunciación española no parece la capital de un país, más bien se asemeja a una capital de provincia, es todo muy de andar por casa.

La cartelería propagandística del régimen, nada tiene que ver con lo visto en Vietnam, aquí apenas vemos grandes carteles, la economía tan ajustada no lo permite. Entre los pocos que nos encontramos, más modestos y muchos están descoloridos por el sol.




Uno de los ideólogos y comandantes de la revolución cubana, el Che Guevara, parece que también tiene aquí su gran grupo de incondicionales, es bastante habitual ver pegatinas del argentino colocadas en los vehículos.

Ernesto "Che" Guevara
El centro de la capital no es muy amplio, si se está acostumbrado a caminar no hay ningún problema para recorrer la mayoría de los principales lugares de interés, a excepción de la zona donde se levanta el símbolo nacional del país, el Templo That Louang y todos sus alrededores, el Buda Reclinado ... que se encuentran a unos 3,5 Kilómetros del centro de la ciudad.

Hay varias opciones, entre ellas el alquiler de motos o bicicletas, muy extendido entre los hábitos de los turistas.
Por distintos puntos de la ciudad encontraremos muchos locales destinado al alquiler de estos vehículos.
Nos decantamos por alquilar una motocicleta, lo hacemos en la calle Manthatourath, próxima a la céntrica Plaza de la Fuente Namphu, en la misma calle y en las proximidades varios son los negocios que se dedican a lo mismo.

 * Alquilar durante 24 horas una bicicleta cuesta sobre 1 €.

 * Alquilar durante 24 horas una motocicleta cuesta sobre 8 - 9 € ( para alquilar una motocicleta debemos de dejar el pasaporte a la persona que nos la ha alquilado, es o si o sí, no hay opción "b", en todos los locales de alquiler rige la misma norma.
Para alquilar bicicleta no es necesario dejar el pasaporte. 
Supuestamente la policía no para a los turistas que circulan en moto.

Los tuk-tuks, tuk- tuks colectivos y los baratos taxis son otros de los medios habituales para desplazarse dentro y fuera de la ciudad.

Tuk-tuk colectivo en Xieng Khuan.

Tuk-tuk colectivo ante el Centro Comercial Talat Sao de Vientiane. 
Los abarrotados tuk-tuks colectivos.

Tarifas de los taxis de Vientiane con las rutas más habituales (Tarifas agosto 2013). Esta hoja debe de estar visible en todos los vehículos, y así lo estaba en todos los taxis que utilizamos.

Tuk-tuk estacionado en una calle de Vientiane.

Tuk-tuk laosiano
Con la comodidad de la moto, serpenteamos entre calles camino del Templo de That Louang. Pasamos por varias garitas policiales ubicadas en las zonas más, policías dedicados a controlar principalmente el tráfico.
El los puestos policiales es bastante común ver a la policía durmiendo, o ligando con las chicas que pasan por la calle, con bastante frecuencia nos topamos con vehículos policiales que pasan olímpicamente de nosotros.
Un parque móvil bastante obsoleto, motos y vehículos de pocos caballos, de épocas pasadas.

... y en un "pis pas", desde el centro de Vientiane llegamos al That Louang.


EL TEMPLO DE THAT LOUANG, EL SÍMBOLO NACIONAL DE LAOS Y SUS ALREDEDORES

Se sitúa en la zona de la capital conocida como Ban Nongbone, al final de la carretera That Luang.
La estupa budista, popularmente conocida como el Templo Dorado, está considerada como el monumento más importante del país.

Pha That Luang, Vientiane.
Se cree que se construyó inicialmente en el siglo II como templo hinduista, en el siglo XII se reconstruye nuevamente como templo jemer.

Horarios y precios del Museo y Templo de Pha That Luang (Agosto 2013).
En 1566, año en el que Vientiane tomó el relevo a Luang Prabang como capital de Laos, el Rey Setthathirat ordena la construcción del templo, para enterrar el esternón de Buda.

Templo de Pha That Luang, el orgullo de Laos que en siglos pasados estuvo cubierto de oro. Cuando comienza a caer la tarde y la dorada estupa comienza a brillar por los últimos rayos de sol, es quizás uno de los momentos imborrables que me quedaron de mi paso por Vientiane. Indiscutiblemente la foto oficial, la foto obligada del viaje a la capital de Laos.
Tras la invasión de Tailandia en el año 1829, el edificio religioso sufre importantes daños materiales y That Luang es abandonado hasta que fue nuevamente reconstruido con su diseño original, allá por 1900 por parte de los colonos franceses.

That Luang se ha pasado media vida en reparaciones, una vez más el conflicto de la Guerra franco-tailandesa lo deja con graves daños estructurales debido a los ataques de la aviación vecina.

Tras la conclusión de la 2ª Guerra Mundial se reconstruye y queda más o menos como a día de hoy lo conocemos.

El esplendor de That Luang con la llegada de la noche, Vientiane.
  
El Templo Dorado desde los jardines donde descansa el Buda Reclinado. 
En la cara de los billetes de 100.000 K. entre otros aparece el Pha That Luang.
La Gran Estupa Sagrada es un lugar que no se puede obviar, una visita imprescindible y obligada, pero sin olvidar los templos que hay por los alrededores, todos ellos con acceso gratuito.

Delante de la entrada principal del Templo Dorado hay una estatua del Rey Setthathirat, se encuentra engalanada con muchas flores y ofrendas, y muchos  son los laosianos que vemos venerando su memoria.

Estatua del Rey Setthathirat ante el Templo Dorado, monarca que ordenó su construcción, Vientiane. 
Pha That Luang nos gustó, pero personalmente lo que más me impresionó y lo que más me cautivó fue sin duda la imagen enorme del Buda Reclinado que se encuentra en los jardines, en el recinto del Thatluang Tai Neua.

Buda Reclinado de Vientiane.

Cabeza del Buda Reclinado de Vientiane.
Tras alucinar y fotografiar un montón de veces al Buda Reclinado, visitamos las instalaciones que albergan el Templo budista Thatluang Tai Neua, nuevamente coincidimos con una ceremonia religiosa.

Varios de los edificios del complejo del Templo Thatluang Tai Neua, próximo al Pha That Luang de Vientiane City.
En sus orígenes junto al Pha That Luang había cuatro templo, hoy solamente quedan dos, el que alberga el Buda Reclinado y otro que hay justo enfrente, al otro lado de la gran plaza que hay en todos los alrededores del Templo Dorado.
Se denomina That Luang Tai, de aspecto exterior es un tanto bonito, muy agradable a la vista.

Templo That Luang Tai, próximo al That Luang, Vientiane.

Vientiane in the night.
De camino al centro de Vientiane, pasamos por el Museo de Seguridad Pública.

Horarios del Museo de Seguridad Pública.
Las instalaciones se encuentran cerradas, pero muy amablemente los militares que vigilan el edificio, nos invitan a visitar el patio y los alrededores del edificio, donde se exponen varios vehículos y piezas de artillería militar.

Museo de la Seguridad Pública, Vientiane.
... también pasamos por el Edificio del Museo de la Armada de Laos, pero aquí no hay suerte y nos tenemos que conformar viéndolo desde el exterior.


Edificio principal del Museo de la Armada de Laos, Vientiane.
Patio exterior del Museo de la Armada.
Con la noche caída, una de las varias opciones que hay en la ciudad es dirigirse a la ribera del Mekong; a pasear, a tomar algún refresco o cenar en los numerosos chiringuitos y locales junto al río, mientras en la otra margen contemplamos Tailandia o simplemente, recorrer los puestos ambulantes del Mercado Nocturno.
Insectos cocinados listos para degustar.
Ración de saltamontes

Puestos de alimentación junto al Mekong.

El prófugo español más conocido en la década de los 90, Luís Roldán, ex-director general de la Guardia Civil, se escondió durante 10 meses por estas calles tan tranquilas de Vientiane.

Calle Khu Vieng de Vientiane.
El centro de la capital laosiana.


Una calle cualquiera de Vientiane, capital de Laos.

En los alrededores del Hmong Market se encuentra un número importante de videntes, echadoras de cartas ...
... mientras que su joven madre se encuentra totalmente entregada a la clarividencia de la vidente, el crío juega con lo primero que pilla y con el peligro constante de los coches que circulan en las proximidades.    
Por toda la ciudad no paramos de ver templos, templos y más templos. Todos budistas y a cada cual más bonito, entramos en la Nongbone Road, no muy lejos del Patuxai, pasamos ante varios, pero especialmente fijamos nuestras miradas en el de Chua Phat Tich.

Templo budista en Nongbone Road, Vientiane.

Entrada principal al recinto del templo budista de la foto anterior, Vientiane.

 TEMPLO BUDISTA DE CHUA PHAT TICH

El bonito templo budista situado en la Nongbone Road de Vientiane, se encuentra construido en varios niveles. El día de nuestra visita se celebraba alguna fiesta religiosa, hasta el no dejaban de llegar hombres y mujeres, casi todos entrados en años. La gente nos recibió con amabilidad y nos dejaron fotografiar y visitar todo lo que quisimos.

Entrada principal al recinto que alberga el Chua Phat Tich.

Patio del Templo budista Chua Phat Tich.
En una de las salas de la planta baja se estaban preparando para comer, era algo parecido a una comida popular, con el típico menú asiático. Los participantes nos invitaron a sumarnos a la fiesta, insistieron una y otra vez hasta que al final aceptamos y compartimos mesa.


Patio del Templo budista de Chua Phat Tich de Vientiane.
Comenzamos a subir por unas estrechas y pendientes escaleras, que planta a planta nos conducirán hasta la parte superior, allí encontraremos un Gran Buda de Oro, mejor dicho de color oro.
Las escaleras son parte sagrada del templo, por lo tanto la subida la realizamos descalzos.


Por todos los rincones del edificio religioso son sobresalientes las coloridas y diferentes estatuas que vemos una y otra vez.

Sala de oraciones principal de Chua Phat Tich.
En una de las habitaciones reposan en pequeños nichos los restos incinerados de docenas de fieles budistas.
Por los distintas plantas vamos encontrando un Buda similar al Gran Buda de Oro que corona el Templo Chua Phat Tich.
El Gran Buda de Oro del Templo Chua Phat Tich, Vientiane.
Los preceptos budistas nos hablan del respeto a la vida, de mantener una conducta sexual correcta, que no dañe a otros ni a nosotros mismos, evitar tomar intoxicantes que alteren negativamente la mente, hablar de manera correcta, no mentir, evitar tomar lo que es dado ... 

El budismo que cuenta con más de 2.500 años de historia, comenzó en el norte de la India y con el paso de los siglos se esparció por todo el mundo, principalmente por Asia.
Cuenta con tres ramas, Theravada, Vajrayana y Mahayana. 

Desde lo más alto del Templo Chua Phat Tich las vistas son magníficas, divisamos a la perfección las oficinas del Gobierno de Laos, un edificio que marca la tendencia arquitectónica de la mayoría de edificios de reciente construcción dedicados a lo público.
Quizás las escaleras y sus pendientes no son aptas para las personas con vértigo.

Edificio gubernamental visto desde el último piso del Templo Chua Phat Tic.

Jardines del Templo budista Chua Phat Tich. Vistas que obtenemos desde el Gran Buda de Oro.
Fachada principal del Templo Chua Phat Tich. En ella apreciamos los distintos niveles de la construcción religiosa, coronada por un Gran Buda de Oro, o mejor dicho de color oro.
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MUSEO NACIONAL DE LAOS, DESCUIDADO Y POCO RECOMENDABLE

Ni Laos ni su capital destacan precisamente por tener museos de importancia, visitamos quizás el más conocido de la capital, el Museo Nacional de Laos.

Se ubica en la céntrica Samsenthai, junto al Hotel Lao Plaza y frente a la National Cultural Hall.
Está prohibido sacar fotos o filmar en su interior.

HORARIO : de lunes a domingo de 08:00 h. a 12:00 h. y de las 13:00 h. a 16:00 h. 
sábados y domingos de 08:30 h. a 12:00 h. y desde las 13:00 h. a 16:00h.

* La entrada cuesta 10.000 kips, algo más de 1 €.

National Cultural Hall de Vientiane, frente al Museo Nacional de Laos.
El museo se esconde tras un viejo y descuidado edificio colonial francés de dos plantas. En sus orígenes fue construido para albergar la Comisaría Central de la gendarmería colonial.

La guerra de 1945 lo daña en profundidad y tras su reparación se instalarían las oficinas del Ministerio de la Defensa Nacional y más tarde la sede del Primer Ministro de Laos. Más tarde fueron oficinas ministeriales nuevamente hasta que en 1985 se convierte en museo, el Museo Revolucionario de Laos y en el 2000 en Museo Nacional de Laos.

El Museo Nacional de Laos es el de mayor tamaño de los diez que dirige el gobierno laosiano.

  
El museo comienza en la planta baja, entramos por una gran puerta vigilada por militares. En el lado izquierdo encontramos prehistoria y arqueología, se muestran grandes fósiles encontrados en Savannakhet.

Nada más subir a la segunda y última planta te encuentras con piezas etnológicas del Pueblo de Laos.
Parte de la planta tiene el suelo de madera rojiza, que chirrisquea cada vez que damos un paso, al andar tiemblan los cristales de las vitrinas expositoras. 

Las paredes se encuentran descorchadas, sucias, como lo están los cristales, algunos rotos. Viejos ventiladores airean el pasado del país, armas y fotos que se usaron por los colonos franceses y en su contra, cuelgan de las paredes gastadas por los años.

Es todo bastante precario, poco cuidado ... el comunismo también tiene su presencia propagandística, así como la intervención de EE.UU. entre 1964-1973, fotos de los efectos causados a la población por las bombas de Napalm ... etc ...  

Entrada principal al Museo Nacional de Laos.
Algunas zonas de la exposición son explicadas únicamente en laosiano, otras en bilingue, inglés-lao.
Las fotos de los héroes nacionales cuelgan de una pared de la última galería, ésta con suelo de azulejo.

Mirando a través de las cochambrosas y mal cuidadas ventanas se puede ver el estado ruinoso de los aleros del tejado y de la gran terraza que preside la fachada principal del edificio.

Al bajar por el otro lateral, por unas escaleras hormigonadas, pintadas en azul y bastante desgastadas te encuentras con una gran galería propagandística comunista, es todo un escaparate del régimen.
Curiosamente entre todo ellas hay una estantería del Ministerio Nacional de Defensa donde aparecen 50 gramos de cannabis, 25 gramos de opio ... y otras drogas capturadas por las fuerzas de seguridad.
Luego cada ministerio tiene su stand propagandista.

La visita concluye dejando a la derecha la tienda del museo, tienda de regalos donde hay pañuelos, telas y souvenirs del "año cachupin", junto con una galería de pintura de artistas locales.

Fachada principal del Museo Nacional de Laos.
Personalmente me pareció un museo muy pobre en contenido y con una visita no muy recomendable. Si nos lo saltamos tampoco perdemos nada.

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Sellos postales laosianos

Ofrendas en altar budista

Always Coca-Cola, en versión laosiana.

La tradición de "quemar" dinero que ya conocimos en Vietnam, 

Sello conmemorativo de la fraternidad entre Laos y Vietnam, con el líder comunista laosiano Kaysone Phomuihave (izquierda) y el líder comunista vietnamita Ho Chi Minh.  
Escobas típicas en Laos
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Tras la visita al Museo Nacional de Laos, damos los últimos coletazos a Vientiane. Una ciudad que muchos califican "de que no tiene mucho para ver", "ciudad de paso" ... si que es cierto que desde el punto de vista turístico no ofrece grandes monumentos, ni cosas colosales, pero personalmente ¡¡me ha encantado en todos sus sentidos!!.

Las afueras de Vientiane camino del Buda Park.
Desde Vientiane capital comenzamos a descubrir la región del mismo nombre, la Vientiane rural, el Laos más auténtico.
Nuestro primer destino lo fijamos en el Parque Buda o Buda Park, también llamado Xieng Khuan.

El parque religioso se localiza a unos 25 kilómetros de la ciudad de Vientiane.

Nosotros realizaremos todas las visitas y todos los recorridos por la provincia en la moto alquilada, pero para aquellos que se quieran trasladar en transporte público, lo pueden hacer en taxi, tuk-tuk o en autobús.
El autobús para el Parque Buda es el número 14 y se coge en la Estación de Autobuses de Vientiane que se encuentra junto al Centro Comercial Talat Sao, en horario desde las 06:00 h. a las 17:00 h. (Precio del billete: 6.000 kips).

El nº 14 sale cada 30 minutos y tarda en llegar algo menos de 1 hora.

En sentido inverso, el último autobús que sale desde el Buda Park a la ciudad de Vientiane, lo hace a las 16:45 h. 

Al salir de la ciudad de vientiane camino del Buda Park pasamos ante la estatua de Sisavangvong.
En la propia periferia de la ciudad, nada más empezar a salir, las casas son más bajas, más familiares, la mayoría tienen pequeños huertos que alivian la maltrecha economía de la mayoría de las familias.

El asfalto de las carreteras comienza a entremezclarse con grandes baches y caminos de tierra, hasta que la tierra se hace dueña de la carretera y desaparece por completo el pavimento.

El lamentable estado de la mayoría de las carreteras laosianas. 
Prácticamente todos los kilómetros que separan la capital y el Buda Park discurren por la ribera del Mekong, al otro lado la vecina Tailandia.

Río Mekong que separa a la izquierda Tailandia y Laos.
Pasamos por muchos pequeños núcleos de población, pequeñas alteas ... la mayoría de los negocios se sitúan junto a las orillas de la carretera. La cantidad de polvo que se levanta lo envuelve todo.

Negocio de electrodomésticos junto a la carretera, todo cubierto de polvo.

Tiendas junto a la carretera en dirección a Thanon Tha Deua. Provincia de Vientiane.

Provincia laosiana de Vientiane.
La conducción por estas carreteras es toda una aventura, las motos y todos los vehículos en general circulan en zigzag, esquivando animales, personas, y sobre todo la cantidad de grandes socavones que hay prácticamente por todos los lados.
   
Provincia de Vientiane, carretera en sentido al Parque Buda.
Camino de Thanom Tha Deua.
Los vehículos no llevan grandes velocidades, más bien todo lo contrario, y es que aunque se quiera es imposible circular a gran velocidad por unas pistas como estas.
Muchos conductores de motocicletas llevan tapada la boca con mascarillas para evitar en la medida de lo posible que las grandes polvaredas les llenen la boca de tierra, y es que lo primero que se siente al transitar por estas horribles vías, es directamente, el sabor de la tierra, el polvo penetra por todos los rincones.   
  
Vivienda clásica del campo laosiano, toda ella revestida con bambú.

La simpatía del Pueblo de Laos. Vendedora ambulante.
Los 25 kilómetros que hemos recorrido desde que salimos del centro de Vientiane City hasta la localidad de Thanon Tha Deua, donde se ubica el Parque Buda, han parecido ser más de 100.

Todo el trayecto ha sido entretenido, distinto, un mundo completamente diferente al nuestro. En ningún momento hemos encontrado ninguna señal, ¡¡nada!! que indique la localización del Buda Park, la única justo en la entrada del parque, y pone : XIENGKUANE BUDDHA PARK, se encuentra en el lado derecho de la carretera.

EL PARQUE RELIGIOSO, BUDA PARK Y SUS MÁS DE 200 ESCULTURAS

El Parque Buda cuenta con una colección de más de 200 esculturas relacionadas con el budismo e hinduismo, es uno de los grandes atractivos del país.

Entrada de acceso principal al Buda Park.

El parque se encuentra abierto de lunes a domingo desde las 08:00 h. a las 17:00 h.

La entrada nos costó 5.000 kips, si se quiere hacer fotos (muy recomendable) hay que pagar 3.000 kips por cámara y si viajamos en coche, por el parking exterior pagaremos otros 3.000 kips.

Nada más acceder al recinto, a la izquierda encontramos un pequeño kiosko en el que podemos comprar libros relacionados con el parque y pequeños souvenirs entre otras cosas, a la derecha vemos uno de los dos monumentos más sobresalientes del parque.
Se trata de una gran "calabaza", la Torre Calabaza, en los indicadores del recinto aparece como Pumpkin Tower.

Torre Calabaza o Pumpkin Tower en la Parque Buda.
La Torre Calabaza es la escultura estrella del parque, accedemos a ella por la boca de una especie de demonio.
Su interior está bastante deteriorado, consta de tres alturas que representan el cielo, la tierra y el infierno.
La escultura en su totalidad tiene seis metros de altura. 


Entrada principal a la Torre Calabaza.

El interior de la Torre Calabaza, Buda Park.

Todas las piezas del parque se encuentran construidas en hormigón armado.
Las tripas de la Torre Calabaza.
La seguridad en el interior de la Torre Calabaza es nula, debemos andar con cuidado al subir y al bajar por las estrechas y descuidadas escaleras sin barandillas, más aún debemos de tener precaución desde lo más alto, desde la terraza de la Pumpkin Tower.
En occidente cualquier atracción o edificio abierto al público en estas condiciones, sería rápidamente clausurado. Una vez en lo más alto las vistas de todo el parque son extraordinarias.

Vistas generales del Buda Park. Esta es la recompensa que se tiene al subir a lo más alto de la Pumpkin Tower.

Vista desde la cima de la Torre Calabaza.
Junto a la Torre Calabaza, la escultura más sobresaliente, la más grande y para mi gusto la más bonita, corresponde al Buda Reclinado.


Buda Reclinado en el Buda Park.

A la altura de la cabeza del Buda Reclinado, se ubica el pequeño Templo denominado Wat Xiengkuane

El Buda Reclinado tiene una largura de 120 metros, Parque Buda o Buda Park.
El Parque Buda fue construido en 1958 por el monje budista y a la vez escultor, Luang Pu Bunleua Sulilat, que estudió budismo e hinduismo.

Tras la llegada del comunismo a Laos, el monje escapa a la cercana Tailandia, en ella levanta un parque similar al Buda Park.


A la derecha, el Buda Reclinado junto a dos estatuas más del Buda.
Continuamos disfrutando de las docenas de imágenes expuestas por todo el recinto privado, orientadas en su mayoría al este, a excepción de los demonios y seres malignos que se orientan al oeste.



















El Buda Park se extiende prácticamente hasta las orillas del Río Mekong, en la otra margen la vecina Tailandia.

El final del Parque Buda junto al Río Mekong, en la otra orilla Tailandia.

Que mejor forma de terminar la visita al Buda Park, que probando la tradicional cerveza laosiana, la Beerlao. Cerveza producida por Lao Brewery Company de Vientiane. A la derecha una Pepsi Cola de Laos.
Tras abandonar gratamente nuestro recorrido por los prados del Buda Park, continuando por la misma carretera, parte de ella de tierra y otra asfaltada, nos dirigimos a uno de los símbolos de la nación laosiana, el Puente de la Amistad.

El Buda Park o Parque Buda y el Puente de la Amistad están separados por unos 6 kilómetros.
Desde Vientiane utilizando el Bus 14  también llegaremos hasta el puente fronterizo (recordemos que sale desde la Estación de Autobuses de Talat Sao).

Riachuelo junto al Parque Buda en el municipio de Thanon Tha Deua.

EL PUENTE DE LA AMISTAD, NACIDO PARA UNIR TAILANDIA Y LAOS

El primer puente que unió los dos países fue construido en 1994, sirvió para abrazarse, para reencontrarse y para estrechar los lazos comerciales y culturales.

No deja de ser un puente más, ¡¡eso sí!!, cargado de simbolismo, es un símbolo, un icono nacional, aparece en postales, fotografías ... es otro de los orgullos de la nación.


El primer Puente de la Amistad, el más importante levantado sobre el Mekong, conecta la provincia y ciudad tailandesa de Nong Khai con la provincia laosiana de Vientiane.

El Puente de la Amistad desde Laos, en el otro extremo Tailandia. Tiene dos carriles y aceras, aunque está prohibido cruzar sus 1.170 metros tanto a pie como en bicicleta. 
Los militares que custodian la frontera (curiosamente uno vestido con la camiseta de la selección española de fútbol) nos permiten acceder a lo alto del puente pasa sacar alguna foto.

Nuestros pasaportes han sido depositados en la tienda de alquiler de motos, por lo que no podemos pasar al lado tailandés ¡¡otra vez será!!.

LA RURAL PROVINCIA DE VIENTIANE

La provincia que lleva el mismo nombre que la capital de la nación, es reflejo de la realidad nacional, un ejemplo que resume lo que nos podemos encontrar en el resto del país.
Visitando la Provincia de Vientiane comenzamos a concebir, comenzamos a darnos cuenta de como se vive en las zonas no urbanas, que prácticamente ocupan la inmensidad de Laos.

Carreteras rurales laosianas, Provincia de Vientiane.

Las pésimas carreteras de la Provincia de Vientiane.
Todo nuestro recorrido por la Provincia de Vientiane lo realizamos a bordo de nuestra moto alquilada previamente en la capital.
Cada metro recorrido por estas pistas es una aventura, el polvo no deja de venir por todos los lados, el paso de los vehículos levanta una y otra vez grandes polvareras.

La Provincia de Vientiane cuenta con un clima tropical monzónico, con dos temporadas, la de lluvia, de mayo a noviembre y la seca de noviembre a mayo.

A pesar de encontrarnos en el núcleo de la época de lluvias, la climatológia se puso de nuestro lado, y ninguno de los días tuvimos la mala suerte de encontrarnos con el agua, aunque la amenaza de mojarnos era diaria y bastante frecuente. No me quiero ni imaginar lo caótico y peligroso que debe de ser transitar con lluvia por estas "carreteras", en muchos tramos supongo que será intransitable. 

Los pequeños núcleos de población están todos en general muy dispersos, pasemos por donde pasemos, rápidamente encontramos una y otra vez comunidades budistas, muchas de ellas aún en construcción.



Templo budista en la Provincia de Vientiane.


Jóvenes monjes de una comunidad budista.

El 80% de la población laosiana se dedica a la agricultura de subsistencia, siendo la principal actividad económica del país.

El arroz es el principal cultivo que sostiene a la población, aunque la producción local no cubre las necesidades del país.


Provincia de Vientiane

Arrozales laosianos, Provincia de Vientiane.

En las orillas del Río Mekong, Provincia de Vientiane.
Madre con sus hijos en una aldea rural.

Ninguno de los días que visitamos y transitamos por las pistas de la Provincia de Vientiane, nos encontramos con ninguna persona de origen occidental, ello hace que nos convirtamos en el centro de todas las miradas... allí por donde pasamos somos bien recibidos, bien aceptados...

Una de nuestras visitas más emotivas y que con más cariño guardo en el recuerdo de nuestro paso por el país asiático, se produce en una de las muchísimas aldeas que se levantan en las orillas del Mekong.

Una aldea con pequeñas y rudimentarias casas tradicionales, un lugar al que no supimos poner nombre, ya que prácticamente por ningún lugar te encuentras con señales ni de tráfico, ni de indicadores de lugar.
Anecdoticamente en muchas ocasiones, en el interior de las sencillas y humildes viviendas se escuchaba el ya tradicional aviso de llegada de un "whatsapp".


Nada más parar, prácticamente la mayoría de lugareños acuden a nuestro encuentro, principalmente los niños, para los que podemos parecer por nuestros rasgos físicos unos "bichos raros".

Los cabeza de familia nos muestran con orgullo sus viviendas, he incluso compiten entre ellos por ser nuestro centro de atención, todos desean enseñarnos sus hogares, compartir con nosotros sus nuevos proyectos "urbanísticos" ... lo peor de todo es la comunicación, que se limita a los gestos, aquí nadie, absolutamente nadie, sabe nada de inglés.




 

Tomamos unos refrescos es lo más parecido a una tienda de ultramarinos, la única que hay en todo el poblado, aunque en más de una ocasión somos invitados a las inmensas botellas de cerveza Beerlao.
Nos da la sensación que en este mundo rural la gente bebe con frecuencia bastante alcohol, vemos en muchas ocasiones lugareños con dos traguitos de más.

Los críos nos conducen hasta la trastienda de la aldea a mostrarnos su orgullo natural, nuevamente nos encontramos con el Mekong.

La frontera natural entre Tailandia y Laos, el Río Mekong. 
Tras disfrutar de las hermosas vistas del gran río y de la amabilidad y compañía de estas gentes que pueblan sus riberas, continuamos nuestro camino en busca de nuevos rincones por descubrir.

Dentro de la riqueza multiétnica que tiene el país, el 69% de la población pertenece a la etnia lao, seguidos por los tai, que viven a orillas del Mekong. Posiblemente la gente que conocimos en la pequeña aldea pertenezcan etnicamente a ésta última.

Viviendas tradicionales del mundo rural de Laos, Provincia de Vientiane.
Vivienda en construcción, Provincia de Vientiane.
La ganadería también juega un papel importante en la economía rural, se calcula que la nación cuenta con 1 millón de búfalos de agua y con más de 24 millones de aves de corral, bueyes, caballos ...


Ejemplar de búfalo de agua.
Carreteras de la Provincia de Vientiane.

Carreteras de la Provincia de Vientiane.
A la vista está que el país está sin desarrollar, es una nación bastante pobre, montañosa e incluso aislada, pero a la gente se le ve feliz, tienen un carácter que me recordaba mucho al camboyano, pero quizás son más auténticos aún.

Sus recursos naturales están aún sin explotar o no han sido descubiertos. La presencia de turismo por todo el territorio es prácticamente nula, eso también hace del lugar un emplazamiento distinto, atípico en toda regla.
  

Jóvenes pescando

Una carretera rural de la Provincia de Vientiane.

Algunos tramos de las desastrosas carreteras por las que pasamos.
Dentro del campo, del mundo rural, también son destacables a la vista las desigualdades sociales. Nos podemos encontrar casas lo más parecidas a chalets junto a casuchas de chapa y bambú, ¡¡eso sí!!, al salir a la calle, la suciedad y el polvo de la carretera son para todos igual.

Comemos la mayoría de los días, a pie de carretera, es lo más parecido a un restaurante que encontramos por la zona, pequeñas tascas, pequeños negocios familiares regentados en el propio hogar. 
A excepción del arroz, que se convierte a diario en nuestro menú estrella, prácticamente al resto de lo que comemos no sabríamos ponerle nombre.

Ésto fue lo más parecido a un restaurante que encontramos. Provincia de Vientiane.

Uno de nuestros menús, los platos laosianos son parecidos al resto de países del sudeste asiático. Por cada menú pagábamos sin incluir las bebidas alrededor de 1,50 € .
La mayoría de la gente trabaja el campo como lo han hecho generación a generación, todo a mano o utilizando la fuerza de los animales. 
Pocos son los que utilizan herramientas distintas a sus ancestros, vemos algún pequeño tractor muy de vez en cuando, un auténtico lujo no al alcance de la mayoría de las familias.

Maquinaria agrícola, un lujo no alcanzable para la mayoría de habitantes de estas tierras
La modesta huerta laosiana, únicamente produce el alimento suficiente para sostener a la familia. A pesar de la pobreza en la que se encuentra sumergida la inmensa mayoría de los que habitan estas tierras, te ofrecen lo casi nada que tienen, pero sobre todo te invitan a contagiarte de su buen humor, allí por donde pasamos recibimos un saludo, una sonrisa ...pobres, pero ricos de espíritu.

Una simpática agricultura regando sus cultivos, Región de Vientiane.

Plantación de arroz, Provincia de Vientiane.

Trabajando el campo como siempre lo hicieron sus antepasados, trabajando el campo como lo seguirán haciendo toda su vida.
  
El día a día en la vida del mundo rural.

Provincia de Vientiane

La espectacularidad de los empantanados campos de arroz. 

Estampa típica del mundo rural laosiano, Provincia de Vientiane.
Laos tiene el triste honor de ser el país más minado, más bombardeado del mundo. Cientos de personas anualmente fallecen o quedan gravemente heridas con secuelas irreversibles, debido a la cantidad de minas antipersona y bombas sin explotar que siguen ocultas por los campos del país.

Todas ellas son pertenecientes a la guerra que se disputó con Vietnam, tras la derrota de EE.UU., los norteamericanos siembran el país con estos mortíferos artefactos.

Los bombardeos realizados por EE.UU. fueron las operaciones de guerra más grandes realizadas hasta entonces. Se calcula que los estadounidenses realizaron 500.000 operaciones militares.

En esta foto sacada a una postal vemos como los laosianos han sabido reciclar los restos oxidados de las bombas para reconvertirlos en barcas, usarlos en la construcción de casas ... etc ... restos bélicos convertidos en objetos de utilidad.
Se calcula que unos 270 millones de bombas racimo fueron lanzadas sobre el mundo rural de Laos, el 30% de ellas aún están sin explotar.
Aún en 1990 quedaban 80 millones de bombas ocultas en las tierras de los campesinos.

He encontrado un artículo un tanto interesante en el diario ABC relacionado con esta monstruosidad: 80 MILLONES DE ARTEFACTOS EXPLOSIVOS CONDICIONAN EL DESARROLLO DE LAOS   

Las zonas más peligrosas se encuentran en la zona oriental y zona norte, las más cercanas a Vietnam, aunque tampoco la Provincia de Vientiane escapa de la alerta, del peligro ...

Nunca debemos salirnos de carreteras o caminos transitados, debemos evitar a toda consta introducirnos en zonas no transitadas, aunque visualmente nos atraiga el entorno ... una imprudencia nos puede salir muy cara.

Campesina laosina con su tradicional sombrero del sudeste asiático. Cada vez que los campesinos labran sus campos, la amenaza de encontrarse con la muerte es constante, cientos de ellos mueren anualmente tras desenterrar las bombas ocultas bajo sus campos.
Vendedor ambulante de helados, Provincia de Vientiane.  
Un joven padre en su motocicleta 
Nos encontramos con unas pequeñas oficinas gubernamentales, en su interior cuelgan las fotos de los gobernantes y los símbolos del sistema.
Seguramente poco o nada entienden estas gentes de política, ni de comunismo ni de capitalismo, de lo único que saben estos campesinas es de como subsistir, de como trabajar la tierra que les vio nacer y poco más.

Oficina rural gubernamental

Exterior de una oficina del Gobierno de Laos en el mundo rural.

Interior de oficina del Gobierno de Laos en un pequeño pueblo de la Provincia de Vientiane 

Venta de botellas de combustible.
Ultramarinos rural laosiano, Provincia de Vientiane.
Interior de una casa-tienda

Muchos niños en Laos poseen poca accesibilidad al derecho a la educación. Aún así vimos varias escuelas, en dos de ellas paramos para conocer un poco su realidad.
Comprobamos que organismos internacionales, ongs, Unicef ... etc las sostienen.


Colegio rural Xieng Khouan Pathom, Provincia de Vietiane.
Escuela de Primaria Thintom, Provincia de Vientiane.

La educación en el mundo rural, Escuela de Primaria Thintom. 


La solidaridad del Gobierno de Japón  y sus gentes, es recordada en una placa que cuelga de la fachada del colegio. 

Los niños, niños en cualquier rincón del mundo. Patio de la Escuela Primaria de Thintom.
... y al salir de las instalaciones de la Escuela Primaria de Thintom nos encontramos con este panorama, nuevamente las pésimas infraestructuras que recorren de norte a sur toda la nación más pobre del sureste asiático.


Al salir de clase ... Provincia de Vientiane.
Tras unos días inolvidables por los campos rurales de la Provincia de Vientiane, días de convivencia y de conocimiento de su cara más profunda y más auténtica regresaríamos nuevamente a la capital del país para dar por concluido nuestro peregrinaje por el sureste asiático.

Nos despedimos de Laos desde el Aeropuerto Internacional de Wattay, desde su única y pequeña terminal, un aeropuerto sin problemas de pérdida ni despistes debido a su diminuto tamaño.

De aquí en adelante nos quedarían un montón de horas de vuelo y otras tantas de espera porvarias terminales de varios aeropuertos.

Desde Vientiane volamos a Bangkok, el vuelo hasta la capital tailandesa duraría 1 hora.

Aeropuerto Internacioanl de Suvarnabhumi de Bangkok, inaugurado el 15 de septiembre de 2006. El aeropuerto tailandés está considerado uno de los principales del continente asiático.
 ... tras una larga espera, saldríamos con destino a El Cairo, llegar hasta su aeropuerto internacional nos llevaría 4 horas pasadas.
Aterrizamos en Egipto cuando el país se encontraba en "estado de emergencia", con cientos de muertos y heridos por todo el país.
Las columnas de humo de las barricadas levantadas por los opositores al gobierno eran visibles desde las instalaciones aeroportuarias.

Nuestra llegada a El Cairo, en su aeropuerto se encuentra la base central de EgyptAir.
El humo de las barricadas de El Cairo visibles desde el aeropuerto.

Traje tradicional egipcio de mujer y hombre en una tienda del Aeropuerto Internacional de El Cairo.
El Aeropuerto de El Cairo es el segundo con más tráfico de Africa.

Las pistas del Aeropuerto de El Cairo invadidas por la arena procedente del desierto.
... tras otras cinco horas de espera en suelo egipcio, nuestro siguiente destino es Madrid, tras 5 horas pasadas llegamos al Aeropuerto de Barajas.


Paseo de la Castellana, Madrid.
Las dos torres que conforman la Puerta de Europa, conocidas también como las Torres de Kio, Plaza Castilla, Madrid.
... de Madrid a Bilbao ... ¡¡y por fín!! ... ¡¡hogar dulce hogar!!.

Paseo del Campo Volantín junto a la ría del Nervión, Bilbao (Bizkaia).
Uno de los orgullos del Bilbao, el museo que colocó a la capital de Bizkaia en el mapamundi, el Museo Guggenheim y la Torre Iberdrola (165 metros de altura en sus 41 plantas), el rascacielos más grande de Euskadi.


* LO + POSITIVO, LO QUE SI ME HA GUSTADO: La autenticidad del Pueblo de Laos en general, lo poco explotado que está desde el punto de vista de turístico. La amabilidad y sencillez de la mayoría de sus gentes. El Parque Buda o Buda Park junto al Río Mekong. El Buda Reclinado y el Templo de Pha That Luang de Vientiane. Lo barato que resulta viajar para un occidental por todo el país y en general la seguridad de la nación.

* LO + NEGATIVO, LO QUE NO ME HA GUSTADO: Las miles de bombas y minas antipersonas que aún se encuentran escondidas en los campos del país, con el gravísimo peligro que ello conlleva. Las grandes desigualdades que se aprecian principalmente en su capital. La venta ilegal de cuernos de rinoceronte y colmillos de elefante que hemos visto por muchos mercados.