EL NACIMIENTO DE UNA PASION

Muchas veces pienso que mi afición,que mi interés por conocer lo que había más allá de nuestros límites nació en el verano de 1994.Todos los veranos los pasábamos en Santo Domingo de la Calzada,en La Rioja,etapa y paso obligado del Camino de Santiago en su versión del camino francés.Parte de la cuadrilla de verano sentíamos siempre la curiosidad de conocer las motivaciones que tenían los distintos peregrinos que año tras año veíamos pasar por el centro de la ciudad rumbo a Santiago,o rumbo hasta donde el cuerpo les aguantase,y en bromas o no bromas surgió la idea de organizarnos y esperar al siguiente verano para partir y descubrir en primera persona lo que era ser un peregrino,y así lo hicimos.Tras casi un año,en el verano de 1995 empezaron los preparativos,Asier estaba ilusionado para ir,pero sus entrenamientos le ocasionaron heridas en los pies,por lo que opto por no ir,aun así todo quedábamos otros cuatro dispuestos a llegar a las tierras de los celtas,a Galicia.Y llegó el día,en bus a mediados de julio llegamos hasta la capital del viejo Reino de Navarra,a Iruña-Pamplona y desde allí tomamos otro autobús de la compañía Roncalesa para subir hasta Orreaga-Roncesvalles.Nuestra intención era pasar la frontera y empezar nuestro camino en el País Vasco francés,pero las comunicaciones no eran buenas,los horarios se nos descompensaban por lo que optamos por salir desde ese punto.Javi,Natxo,Luiso y yo empezamos al día siguiente tras pernoctar en el refugio y escuchar la misa de salida en euskera y castellano.Nuestra aventura había comenzado,no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar,el tiempo que nos iba a hacer,pero personalmente si de algo estaba convencido,era de que iba a llegar a Santiago a pie.Nadie apostaba por nosotros,de hecho días después tras llegar a Santo Domingo,todos daban ya por finalizada nuestra aventura,pero nuestra meta era Santiago de Compostela.En estos días maravillosos e inolvidables del camino,conocimos a parte de la familia Swenson,procedentes del estado de Maine,que se convirtieron en amigos y compañeros de viaje,llegamos a Santiago con todo tipo de aventuras y anécdotas,sin duda alguna fue el viaje en donde todo comenzó,en donde mi espíritu aventurero y viajero despertó.Al año siguiente en 1996 fui a visitar a la familia Swenson a los EE.UU.,hasta entonces sólamente había estado varias veces en Francia y Portugal y conocía distintos puntos del estado.Este fue mi primer gran viaje,descubrí un país muy distinto al que tenía idealizado,me dejé atrapar por el encanto de la gran ciudad de Nueva York,y sus desaparecidas Torres Gemelas,la ciudad de Boston,los estados de NY,New Jersey,Connecticut,Rhode Island,Massachussetts,Vermont,New Hampshire y Maine.Fue un verano del que jamás me olvidaré,el buen trato que recibí por parte de los Swenson y de todas y cada una de las personas que conocí en USA.Nuestro paso a Canadá,a la ciudad de Quebec,ciudad elegante con estilo francés.Al volver a casa había nacido algo en mí,que ya nunca jamás podría parar,la pasión de viajar.Aún no existian las cámaras digitales,o si las había yo no las conocía,saqué y saqué fotos por todos los rincones por los que me desplacé.Un año más tarde el espíritu viajero nos trasladó a París,a la ciudad de la luz y a Bélgica,esto no había hecho más que comenzar,y así creo que empezó todo hasta el día de hoy en el que sigo pensando,organizando y soñando con nuevos destinos,con mi pasión,el viajar.